domingo, 28 de noviembre de 2010

Juan Luis Martínez: El Poeta Tachado

Juan Luis Martinez La Nueva Novela


Considerado como uno de los poetas más lúcidos de su generación por su autoría literaria, su erudición y por su ingenioPoco después de un año de publicar ese libro sorprendente y único llamado La nueva novela, el poeta porteño Juan Luis Martínez puso en circulación algo parecido a un libro en el que prescindía de los poemas: La poesía chilena es una pequeña caja que contiene los certificados de defunción de Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Pablo de Rokha y Vicente Huidobro... y poco más. Corría 1978. Luego optó por el silencio. Mientras las leyendas en torno a su biografía crecían proporcionalmente al prestigio de su obra, él trabajaba de espaldas al mundo en su casa de Villa Alemana. En mayo de 1991 Martínez le dijo al filósofo francés Félix Guattari lo que hacía: "Pretendo un libro intolerable". Murió dos años después.

Aspirante a "disolver totalmente la autoría", fue un caso raro en la poesía chilena. Deudor de las vanguardias francesas y de los Quebrantahuesos, de Nicanor Parra, evitó los poemas tradicionales y arriesgó un camino plagado de referencias plásticas. Abandonó el colegio, recién iniciados los estudios secundarios riéndose de todos. En su juventud fue un asiduo a la peleas en los bares, en las calles, en los cerros, donde sea. "Hasta los márgenes sociales", se volcó a la poesía. Fascinado con "irradiar una identidad velada", como dijo en una de sus pocas entrevistas, controló tanto la difusión de su obra que se convirtió en un poeta secreto. El autor de culto por excelencia de Chile.

Después de morir, los rumores sobre Martínez siguieron. Justo antes fallecer habría terminado su último proyecto. Sólo faltaba ensamblarlo. Sin embargo, decía la leyenda, le pidió a su mujer, Eliana Rodríguez, destruir todos sus inéditos. Algo hay de verdad. La viuda ha postergado la destrucción, pero también ha rescatado lo que nunca pidió ser eliminado: Aproximación del principio de incertidumbre a un proyecto poético, el libro del que le habló a Guattari. Sólo se editaron 150 ejemplares. Nada raro para un autor de libros por el que hoy se pagan hasta $ 150 mil pesos.

Un nombre tachado

Siendo editor de Universitaria en 1971, Pedro Lastra aceptó publicar un libro sin precedentes en la poesía chilena, que mezclaba recortes, juegos lingüísticos, trucos lógicos, poesía tradicional y cientos de citas. "Hecho con escombros", decía Martín Cerda. Aún era Pequeña cosmogonía práctica, pero después del golpe de 1973 pasaría a llamarse La nueva novela. Por esos años, Martínez vívía en Concón con su esposa y Raúl Zurita, casado con la hermana del poeta, quien trabajaba Purgatorio. Los dos viajaban al taller literario de Enrique Lihn en Santiago.

Después de que en 1975 Kay editara la revista Manuscritos, del Departamento de Estudios Humanísticos de la U. de Chile, Martínez le pidió ayuda para terminar de organizar su libro. Lo publicó en enero 1977, tras una rigurosa elaboración artesanal. El nombre del autor iba tachado (Juan Luis Martínez), demostrando sus ansias por borrar su identidad. Puesta en escena del vacimiento del lenguaje y del ocaso de la modernidad, La nueva novela, y luego La poesía chilena, cosecharían lentamente una corte de seguidores entre los que se contarían Enrique Lihn, Armando Uribe, Miguel Serrano, Roberto Merino y decenas de poetas jóvenes que peregrinaron en los 80 a Villa Alemana. Martínez los recibía a todos.

En 1992, ya cada vez menos secreto, recibió la beca de la Fundación Andes para terminar Aproximación del principio... Ordenado a través de las combinaciones del I-Ching, el libro funciona como un síntesis de su obra. No hay poemas. Sólo se leen ocho conceptos: La muerte de los poetas; el libro en el libro; anominia; idea del doble; la copia es el original; pluralidad; filosofía del libro y ausencia del autor. Bastan para resumir la poética de Martínez. Si es un libro intolerable, está por verse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario